
Ingredientes
- Calabacín Amarillo: Usa medio kilo de calabacín amarillo fresco, cortado en rodajas de unos 0,6 cm de grosor. Esto equivale a 2 calabacines grandes.
- Harina Normal: 1 taza, constituye la base del rebozado.
- Harina de Maíz: 2 cucharadas, aporta un toque crujiente al rebozado.
- Sal Condimentada: 2 cucharaditas, para una mezcla de condimentos sabrosa.
- Pimienta Negra: 1/2 cucharadita, añade un toque picante.
- Ajo en Polvo: 1/4 cucharadita, potencia el sabor salado.
- Cebolla en Polvo: 1/4 cucharadita, complementa el ajo para un sabor equilibrado.
- Suero de Leche: 1/2 taza, ayuda a que el rebozado se adhiera al calabacín y aporta un ligero toque ácido.
- Huevo: 1 grande, bien batido, actúa como aglutinante.
- Harina: 1 cucharada, añadida a la mezcla de suero para mayor adherencia.
- Aceite: Para freír, usa suficiente para llenar la sartén hasta unos 1,25 cm de profundidad. Aceite de girasol o de maíz son buenas opciones.
Pasos a seguir
- Paso 1:
- Empieza cortando el calabacín amarillo en rodajas de aproximadamente 0,6 cm de grosor. Si tienes, una mandolina puede ayudarte a conseguir un grosor uniforme. Reserva las rodajas.
- Paso 2:
- En un bol mediano poco profundo, mezcla la harina normal, la harina de maíz, la sal condimentada, la pimienta negra, el ajo en polvo y la cebolla en polvo. Remueve bien para combinar todo.
- Paso 3:
- En otro bol mediano poco profundo, bate juntos el suero de leche, el huevo bien batido y 1 cucharada de harina. Esta será la mezcla húmeda para rebozar el calabacín.
- Paso 4:
- Coge cada rodaja de calabacín y sumérgela en la mezcla de suero, dejando escurrir el exceso. Luego, pásala por la mezcla de harina, cubriéndola completamente por ambos lados. Sacude el exceso de harina y coloca las rodajas rebozadas en un plato. Repite con todas las rodajas.
- Paso 5:
- Calienta unos 1,25 cm de aceite en una sartén pesada, preferiblemente de hierro fundido, a fuego medio. El aceite debe alcanzar una temperatura de 175°C para una fritura óptima.
- Paso 6:
- Añade con cuidado las rodajas rebozadas al aceite caliente en una sola capa, procurando no llenar demasiado la sartén. Fríe el calabacín durante unos 4 minutos, dándoles la vuelta ocasionalmente, hasta que ambos lados estén dorados y crujientes.
- Paso 7:
- Cuando las rodajas estén cocinadas, sácalas del aceite con una espumadera. Colócalas en un plato cubierto con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Para mayor crujido, transfiérelas a una rejilla colocada sobre una bandeja para que se enfríen ligeramente.
- Paso 8:
- Repite el proceso de fritura con el resto de rodajas, asegurándote de que el aceite mantiene la temperatura correcta. ¡Sirve el Calabacín Frito Sureño caliente y disfruta!
Consejos para servir y guardar
Sirve el Calabacín Frito Sureño caliente y crujiente, recién salido de la sartén. Este plato combina de maravilla con otros acompañamientos sureños como ensalada de col, puré de patatas o pan de maíz. También resulta delicioso como tentempié o aperitivo, especialmente si lo acompañas con una salsa para mojar como la ranch o un alioli picante. Si te sobra algo, guárdalo en un recipiente hermético en la nevera hasta 2 días. Para recalentarlo, coloca las rodajas en una sola capa en una bandeja y caliéntalas en el horno a 175°C hasta que estén crujientes y bien calientes, unos 10 minutos.Notas útiles
Para un perfil de sabor diferente, prueba a añadir una pizca de pimienta cayena a la mezcla de harina para darle un toque picante. También puedes usar distintos tipos de calabacín, como el verde o el calabacín platillo, para variar. Para garantizar que el calabacín quede crujiente, evita llenar demasiado la sartén durante la fritura y mantén la temperatura del aceite alrededor de 175°C. Si la temperatura baja demasiado, el calabacín puede quedarse blando en vez de crujiente.Consejos de chefs conocidos
Chef Karlos Arguiñano recomienda añadir un poco de salsa picante a la mezcla de suero para darle un toque extra de sabor.Chef Alberto Chicote aconseja usar una mezcla de harina de maíz y normal para el rebozado, logrando un equilibrio perfecto entre crujido y textura.
Chef Samantha Vallejo-Nágera sugiere usar calabacín fresco de alta calidad para obtener el mejor sabor y textura, y servir el plato inmediatamente después de freír para un crujido óptimo.