
INGREDIENTES
- Masa fresca para pizza (1): La base crocante donde pondrás todo lo rico.
- Queso havarti rallado (2 tazas): Se derrite suave y se siente súper cremoso al comerla.
- Cebolla dulce (1, cortada en cubos): Se carameliza y da un toque profundo que engancha.
- Calabaza cocida y triturada (1,5 tazas): Es lo que le da ese sabor y textura suave, muy diferente.
- Aceite de oliva virgen extra: Úsalo para cocinar la cebolla y rociar arriba al final, queda buenísimo.
- Queso parmesano rallado (1/2 taza): Tiene un gusto fuerte y le sube el nivel a todo.
- Azúcar (1 cucharadita): Usala para que la cebolla quede bien caramelizada y dulce natural.
- Pimienta y sal al gusto: Te ayudan a ajustar todo a lo que más te guste.
- Dientes de ajo (2, picados): Le da un fondo sabroso único al puré de calabaza.
- Chalota (1, cortada chiquito): Suma un sabor suave parecido a la cebolla, pero sin pasarse.
- Rúcula fresca (1 taza): Agrega un sabor picantito y ayuda a equilibrar lo demás.
- Tomillo fresco picado (1/2 cucharada): Da un aroma a campo y realza el resto de los ingredientes.
PASOS SIMPLES
- Paso 1
- Pon tu horno a calentar a 175ºC (350ºF) y si tienes piedra, métela ya para que esté lista cuando armes la pizza.
- Paso 2
- En una sartén pon un chorro de aceite de oliva y la mitad de la cebolla, fuego medio-bajo. Remueve despacio por 10 minutos hasta que esté suave y con buen aroma. A mitad, echa el azúcar y sigue revolviendo hasta que la veas dorada y dulce.
- Paso 3
- En un bol pon el puré de calabaza, el ajo picado, la chalota cortadita, el tomillo y la otra mitad de la cebolla. Mezclá el parmesano, ajustá con sal y pimienta y revuelve todo muy bien.
- Paso 4
- Prepara la masa siguiendo las instrucciones. Dale forma de círculo a mano o con rodillo, lo que prefieras.
- Paso 5
- Pon la masa ya lista sobre la piedra o bandeja caliente y extendé la mezcla de calabaza por arriba, dejando los bordes libres para que queden crujientes.
- Paso 6
- Ahora pon la cebolla caramelizada por encima, agrega la rúcula fresca y una buena cantidad de queso havarti rallado.
- Paso 7
- Llévala al horno y cocina siguiendo lo que dice el paquete de masa, suele ser entre 10 y 12 minutos. Si la quieres bien dorada, déjala hasta 25 minutos o hasta que veas el queso burbujeando.
- Paso 8
- Cuando la saques del horno, corta en porciones y disfruta al máximo mientras está caliente.
Servir y guardar
- Queda espectacular si la cortas y comes apenas sale del horno, el queso se estira y es lo mejor.
- Podés acompañar con una ensalada verde sencilla, así la comida es más equilibrada.
- Si sobra, guardala en un tupper cerrado en la nevera hasta dos días. Para recalentar y que quede crocante otra vez, mejor ponela un toque al horno; en microondas también funciona.
Notas para sacarle todo el jugo
- No pasa nada si no tienes piedra, con una bandeja común también te sale genial. La piedra solo ayuda a que salga más crujiente.
- Si buscas sabor bien intenso, caramelizá toda la cebolla y no solo la mitad.
- Puedes cambiar el tiempo de horno según si te gusta la masa más blanda o más doradita.
Secretos de chefs conocidos
- La chef Sarah dice que un chorrito de crema de balsámico por encima al final queda de lujo y contrasta bárbaramente.
- El chef Juan recomienda un toque de chile en hojuelas para avivar el sabor.
POR QUÉ TE VA A ENCANTAR
- En cada mordida combina lo dulce, lo cremoso y lo salado con la calabaza, la cebolla caramelizada y el queso.
- Es una forma diferente de aprovechar la calabaza. Es genial para comidas otoñales o con amigos.
- La rúcula te da un frescor buenísimo y le quita peso al resto de los toppings.
Opciones para variar
- Puedes ponerle panceta crujiente o jamón serrano y te queda más sabrosa todavía.
- Si no tienes havarti, cambia por queso de cabra o mozzarella; así probás algo distinto.
- Agrega unas verduras asadas como pimientos o calabacín para que tenga más textura y sabor.