
Disfruta de la deliciosa cremosidad de la pasta Alfredo estilo italiano desde tu hogar con esta receta sencilla y sabrosa. Preparada con ingredientes clásicos como mantequilla, ajo, nata y queso parmesano, esta salsa Alfredo es rica y llena de sabor, cubriendo perfectamente cada hebra de fettuccine. Ya sea para una cena familiar reconfortante o para darte un capricho con una comida digna de restaurante, este plato seguro te dejará satisfecho. Veamos los ingredientes que hacen que esta pasta Alfredo sea tan irresistible.
Ingredientes
- Mantequilla con sal: 6 cucharadas. La base de nuestra salsa Alfredo, que aporta riqueza y profundidad de sabor.
- Ajo picado: 1 cucharada. Da a la salsa un sabor aromático y cálido que va genial con el queso cremoso.
- Harina común: 2 cucharadas. Ayuda a espesar la salsa, creando una textura suave y aterciopelada.
- Nata para montar: 1 ¼ tazas. Aporta riqueza y una sensación lujosa en boca.
- Leche entera: 1 ½ tazas. Equilibra la cremosidad con una textura más ligera, para que la salsa no quede demasiado pesada.
- Queso parmesano: 1 taza rallado. El ingrediente estrella de la salsa Alfredo, que da un sabor salado intenso que hace la salsa verdaderamente deliciosa.
- Ajo en polvo: 1 cucharadita. Realza el sabor a ajo, haciendo la salsa más aromática y sabrosa.
- Sal: ½ cucharadita. Equilibra los sabores y mejora el gusto general del plato.
- Fettuccine: Paquete de 450g. Una pasta clásica para la salsa Alfredo, con fideos anchos y planos que retienen la salsa a la perfección.
- Perejil fresco: Finamente picado, para decorar. Añade una nota herbácea fresca y da color al plato.
Instrucciones
- Paso 1: Prepara los Fettuccine
- Empieza cocinando la pasta fettuccine según las instrucciones del paquete. Cocínala hasta que esté al dente, o sea, tierna pero firme al morderla. Cuando esté lista, escúrrela y resérvala caliente mientras preparas la salsa.
- Paso 2: Crea la Base de la Salsa Alfredo
- En una sartén grande a fuego medio, derrite la mantequilla. Cuando empiece a chisporrotear, añade el ajo picado, el ajo en polvo y la sal. Mezcla todo bien hasta que se combine y el ajo suelte su aroma, llenando tu cocina de un olor delicioso.
- Paso 3: Espesa la Salsa
- Ahora, espolvorea la harina sobre la mezcla de mantequilla y ajo. Remueve sin parar para que la harina se mezcle bien, creando un roux. Ve añadiendo poco a poco la nata y la leche, sin dejar de remover mientras la salsa espesa. Deja que hierva suavemente, luego baja el fuego y déjala cocer a fuego lento 2-3 minutos para que los sabores se mezclen.
- Paso 4: Incorpora el Queso
- Añade el queso parmesano rallado a la salsa, removiendo hasta que se derrita por completo y la salsa quede suave y cremosa. El parmesano dará un sabor rico y salado, haciendo la salsa increíblemente sabrosa.
- Paso 5: Mezcla la Pasta con la Salsa
- Cuando la salsa esté lista, añade los fettuccine cocidos y escurridos a la sartén. Usa unas pinzas para mezclar la pasta con la salsa, asegurándote de que cada fideo quede bien cubierto. Así la pasta absorberá los sabores de la salsa, haciendo cada bocado realmente delicioso.
- Paso 6: Decora y Sirve
- Para el toque final, decora tu pasta Alfredo con perejil fresco picado. El perejil da un toque de color y una nota fresca y herbácea que complementa la riqueza de la salsa. Sirve la pasta Alfredo inmediatamente, mientras está caliente y la salsa está en su punto más cremoso.
Consejos para Servir y Guardar
- La pasta Alfredo sabe mejor recién hecha y caliente, directo de la sartén, para disfrutar al máximo la textura cremosa y rica de la salsa. Acompáñala con pan de ajo o una ensalada fresca para una comida completa y satisfactoria.
- Si te sobra, guárdala en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Para recalentarla, añade un chorrito de leche o nata a la pasta y caliéntala suavemente en una cazuela a fuego lento, removiendo a menudo para recuperar su cremosidad.
- Puedes preparar la salsa Alfredo con antelación y guardarla en la nevera. Cuando vayas a usarla, simplemente recaliéntala en el fuego y mézclala con pasta recién hecha.
- Para una versión más contundente, puedes añadir pollo cocido, gambas o verduras salteadas como brócoli o champiñones a la pasta. Estas adiciones hacen el plato más consistente y sabroso.