Cremoso Calabaza Pasta Ahumada

Si quieres una pasta súper cremosa con ese sabor ahumado que tanto engancha, este Fettuccine Alfredo con calabaza y toques ahumados te va a encantar. Entre el dulzor de la calabaza, ese picante rico de las especias, y un poquito de parmesano, sale un plato cálido y sabroso, justo lo que apetece en otoño. Aquí tienes lo que vas a necesitar para prepararlo:

Ingredientes

• Fettuccine (500g): Queda ideal para atrapar toda esa salsa cremosa, hace el plato más contundente y sabroso.
• Agua de cocción de la pasta (½ taza): Vas a necesitar esto para que la salsa quede cremosa y se adhiera bien a la pasta.
• Pimienta negra molida (¼ cucharadita): Para que haya un poquito de contraste al dulzor de la calabaza.
• Queso parmesano rallado (½ taza): Da ese toque salado y a nuez que armoniza la cremosidad de la salsa.
• Cebolla picada (½ taza): Un básico para dar fondo y sabor.
• Aceite de oliva virgen extra (2 cucharadas): Para cocinar los vegetales y arrancar bien la salsa.
• Pimiento rojo picado (½ taza): Le suma dulzor y colorcito a la mezcla.
• Ajo picado (3 dientes): Lo necesitas sí o sí para ese aroma intenso tan rico.
• Caldo de verduras o pollo (1 taza): Va a aligerar la salsa y le mete más sabor.
• Comino molido (1 cucharadita): Es el que le aporta ese matiz cálido y terroso que va genial con la calabaza.
• Pimentón ahumado (¼ cucharadita): Potencia todo el sabor ahumado del plato.
• Vino blanco seco (½ taza): Añade acidez y ayuda a realzar todos los sabores.
• Puré de calabaza (un bote de 440g aprox.): El alma de la salsa, deja el plato super suave y dulzón.
• Sal fina (½ cucharadita): Fundamental para levantar todos los sabores.
• Guindilla seca o copos de chile rojo (½ cucharadita): Para dar ese picorcito justo.
• Nata para cocinar (½ taza): Aporta esa textura sedosa y hace la salsa aún más cremosa.
• Chile en polvo tipo mexicano (½ cucharadita): Le pone un toque ahumado y profundo a la salsa.

Instrucciones

Paso 9:

Cuando tengas todo listo, pon la pasta ya mezclada con la salsa en platos y añade más parmesano por encima para ese remate sabrosón.

Paso 8:

Ya fuera del fuego, echa el fettuccine cocido dentro de la olla con la salsa y mézclalo todo. Deja que repose como 5 minutos para que la pasta se empape del sabor.

Paso 7:

Deja que la salsa se cocine unos 6-8 minutos más hasta que la veas espesita. Prueba y mete más sal o pimienta si te apetece.

Paso 6:

Mete el agua de la pasta, la nata y el parmesano rallado. Al principio parece líquida, pero luego la pasta la va a espesar.

Paso 5:

Cuando el agua esté burbujeando, echa el fettuccine y cuécelo unos 12-13 minutos hasta que esté en su punto. Antes de escurrir, guarda media taza del agua de la cocción.

Paso 4:

Incorpora el puré de calabaza, el caldo, el comino, el chile en polvo, el pimentón, la sal y la pimienta negra. Remueve y deja que todo hierva un ratito—unos 5 minutos—para que los sabores queden bien mezclados.

Paso 3:

Echa el vino blanco y deja que se evapore la mitad, más o menos 3 minutos, para que coja ese saborcito.

Paso 2:

Ahora, con el aceite bien caliente en la olla, sofríe el pimiento, la cebolla, el ajo y los copos de chile. Remueve hasta que estén blanditos y huelan rico. Unos 5 minutos más o menos.

Paso 1:

Llena una olla con agua, ponle bastante sal y caliéntala hasta que hierva. Ahí va a ir la pasta luego.

Consejos para servir y guardar

Sirve la pasta enseguida con parmesano extra y un poco de pimienta recién molida. Queda de lujo con una ensalada fresca o pan con ajo al lado. Si sobra, mételo en un táper bien cerrado y guarda en la nevera hasta 2 días. Para recalentar, añade un poco de agua o nata y revuelve para que vuelva a quedar cremosa.

Notas útiles

Si no tienes chile en polvo tipo mexicano, un poco de chile en polvo normal va bien, aunque el sabor es diferente. Ajusta el picante subiendo o bajando los copos de chile y el pimentón ahumado. Si ves la salsa muy densa, un chorrito más de agua de la pasta y arreglado.

Ideas de chefs conocidos

El chef Mario recomienda meter un puñado de espinacas frescas al final de la cocción para color y más nutrientes. La chef Laura apuesta por ponerle jamón serrano crujiente encima antes de servir para añadirle un toque salado y crocante al plato.

Por qué te va a encantar

Ese sabor ahumado del pimentón y el chile cambia totalmente el clásico Alfredo, lo hace atrevido y divertido. La calabaza liga la salsa y la vuelve ligera, nada empalagosa ni pesada. Es una comida súper reconfortante, ideal para las noches frescas.

Versiones diferentes

Puedes usar linguine o tagliatelle en vez de fettuccine, ¡igual queda genial! Para hacerlo sin lácteos, cambia la nata por leche de coco y el parmesano por levadura nutricional. También queda buenísimo con calabaza asada o champiñones para más textura.