
INGREDIENTES
- 16 láminas para rollitos chinos: Se doran y quedan súper crujientes por fuera.
- 1 libra de pechuga de pollo deshuesada en cubos: Es la fuente de proteína tierna para el relleno.
- 6 jalapeños sin semillas y picados: Traen el toque picoso que se luce aquí.
- 1/2 taza de cebolla amarilla picada: Le va de maravilla al relleno por su suavidad y dulzura.
- 8 onzas de queso crema ablandado: Mantiene todo unido y le aporta esa textura cremosa.
- 1/2 taza de queso mozzarella rallado: Se funde y estira, dándole un plus de suavidad.
- 1/2 taza de queso manchego rallado: En vez de Monterey Jack—le va perfecto por su sabor suave pero con carácter.
- 4 lonchas de bacon dorado y desmenuzado: Suma ese punto ahumado y sabrosón.
- 1/2 taza de pan rallado grueso (tipo panko): Ayuda con la textura del relleno.
- 1 cucharadita de sal: Realza todos los sabores.
- 1/2 cucharadita de pimienta negra: Un extra de picor suave para equilibrar.
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal (separadas): Para cocinar el pollo y los vegetales.
- 1 cucharada de maicena disuelta en 1 de agua: Para sellar los bordes y que no se abran.
- Aceite vegetal para freír: Quedan dorados y frágiles por fuera con este aceite.
- 1/2 taza de aderezo ranch para acompañar: Perfecto para mojarlos y descansar del picante.
INSTRUCCIONES
- Paso 1:
- Echa 2 cucharadas de mantequilla en una sartén grande y ponla a fuego fuerte. Añade el pollo en cubitos y deja que tome color y esté bien hecho durante unos 8-10 minutos. Reserva el pollo en un bol grande aparte.
- Paso 2:
- Agrega la otra mitad de mantequilla a la sartén caliente. Ahora añade la cebolla y los jalapeños, cocina todo revolviendo hasta que suelten aroma y se vean suaves, como unos 5 minutos. Pasa las verduras al bol del pollo y deja que temple un poco.
- Paso 3:
- Mete el queso crema, mozzarella y manchego en el bol, luego echa el bacon, el pan rallado, sal y pimienta. Mezcla todo hasta que quede bien integrado y bien cremoso.
- Paso 4:
- Llega el momento de armar los rollitos. Pon una hoja para rollito en la mesa, en forma de rombo. Usa unas dos cucharadas de relleno en el centro, dale forma como de tronquito. Dobla la punta de abajo sobre el relleno, luego los lados y enrolla apretando. Usa el agua con maicena para que no se despegue. Haz esto hasta acabar el relleno.
- Paso 5:
- En una cazuela grande, calienta aceite suficiente para freír a 175°C (350°F). Fríe los rollitos por tandas, unos 5 minutos cada uno, dándoles vuelta para que se doren parejito. Sácalos cuando estén dorados a un plato con papel absorbente.
- Paso 6:
- Llévalos a la mesa calientitos, con el aderezo ranch al lado para mojar. ¡Todos van a querer repetir!
Consejos para servir y guardar
- Disfrútalos calientes recién fritos para sentir cómo crujen.
- Sumérgelos en aderezo ranch o usa alguna salsa favorita, una de chipotle o una picante te arregla la vida.
- Si te sobran, ponlos en un recipiente tapado y guárdalos en la nevera, pero sólo por 3 días máximo.
- Para que vuelvan a estar crujientes, mételos al horno o la freidora de aire. Evita el microondas porque se hacen blandos.
Anotaciones útiles
- Puedes sustituir el pollo por muslos desmenuzados o pavo molido si buscas cambiar la textura.
- ¿Prefieres menos picante? Solo usa menos jalapeños o quítales bien las semillas antes de picar.
- Si le echas una pizca de pimentón ahumado o cayena, queda todavía más sabroso.
Recomendaciones de chefs famosos
- El chef John dice que uses jalapeños frescos, que dan más sabor y ayudan a que el relleno no quede aguado.
- Para lograr un toque aún más derretible, Marcus Samuelsson recomienda añadir un poco de cheddar rallado a la mezcla.
POR QUÉ TE ENCANTARÁ
- Esa mezcla de jalapeño picante, queso cremoso y pollo jugoso está de locura.
- Los preparas sin estar horas en la cocina y son buenísimos como botana en fiestas o una cena divertida en casa.
- Lo crujiente de afuera y el interior suave y sabroso hacen que quieras más de uno.
OPCIONES DIFERENTES
- Hazlos sin carne con champiñones salteados o frijoles negros, quedan igual de ricos.
- Experimenta con quesos como cheddar fuerte o algún picante como Pepper Jack si quieres más sabor.
- En vez de freír, píntalos con aceite y hornéalos a 200°C (400°F) de 15 a 20 minutos y quedan súper bien.