
INGREDIENTES
- Patatas: 1,5 kg de patatas tipo Monalisa o Agria, cortadas finamente. El tipo de patata afectará la textura y sabor del plato, las Monalisa son más cremosas y las Agria ofrecen una textura más esponjosa.
- Panceta: 350 g, cocinada hasta que esté crujiente y desmenuzada. La panceta añade un elemento ahumado y sabroso al plato.
- Cebollas: 2 medianas, cortadas finamente y caramelizadas. Caramelizar las cebollas aumenta su dulzor natural y aporta profundidad al perfil de sabor.
- Mantequilla sin sal: 60 g, usada para crear el roux para la salsa.
- Harina común: 60 g, mezclada con la mantequilla para formar un roux, que espesa la salsa.
- Leche entera: 750 ml, añadida gradualmente al roux para crear una salsa cremosa.
- Queso: 230 g de una combinación de cheddar fuerte y Manchego, rallado. El cheddar aporta un sabor picante mientras el Manchego añade una riqueza con toque de nuez.
- Aceite de oliva: 30 ml, usado para caramelizar las cebollas.
- Sal y pimienta: Al gusto, para mejorar el sabor general del plato.
INSTRUCCIONES
- Paso 1:
- Precalentar horno: Calienta tu horno a 180°C. Engrasa ligeramente una bandeja de horno de 33x23 cm con mantequilla para evitar que se pegue.
- Paso 2:
- Caramelizar cebollas: En una sartén mediana, calienta aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas cortadas, sazona con sal y pimienta, y cocina, removiendo de vez en cuando, hasta que estén caramelizadas y doradas. Este proceso puede llevar unos 15-20 minutos. Retira las cebollas de la sartén y reserva.
- Paso 3:
- Cocinar panceta: En la misma sartén, cocina la panceta hasta que esté crujiente. Sácala de la sartén, escurre el exceso de grasa, y desmenuza en trozos pequeños. Reserva.
- Paso 4:
- Preparar roux: En una cazuela mediana, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, espolvorea la harina sobre la mantequilla y bate para formar un roux. Continúa cocinando, batiendo constantemente, durante unos 2 minutos para eliminar el sabor a harina cruda.
- Paso 5:
- Hacer salsa: Añade gradualmente la leche al roux, batiendo sin parar para evitar grumos. Lleva la mezcla a fuego lento y deja que espese un poco, unos 2-3 minutos después de empezar a hervir. Retira del fuego.
- Paso 6:
- Colocar ingredientes en capas: En la bandeja preparada, comienza con una capa de la mitad de las patatas cortadas. Sigue con una capa de cebollas caramelizadas, luego panceta desmenuzada, y una capa de queso rallado. Vierte la mitad de la salsa sobre estas capas. Repite el proceso con los ingredientes restantes, terminando con queso y salsa encima.
- Paso 7:
- Hornear: Cubre la bandeja con papel aluminio y hornea en el horno precalentado durante 1 hora. Después, quita el papel y continúa horneando otros 30 minutos más, o hasta que las patatas estén tiernas y la parte superior dorada y burbujeante.
- Paso 8:
- Enfriar y servir: Deja que el plato repose unos 10 minutos antes de servir. Este tiempo de reposo ayuda a que las capas se asienten y facilita servirlo.
Consejos para servir y almacenar
- Sirve como acompañamiento de carnes asadas o como plato principal con una ensalada sencilla.
- Combina con un vino blanco fresco o un tinto ligero para una comida equilibrada.
- Decora con hierbas frescas como perejil o cebollino para un toque de color y sabor extra.
- Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días.
- Recalienta porciones individuales en el microondas o cantidades mayores en el horno a 180°C hasta que estén calientes.
Notas útiles
- Puedes usar una mezcla de diferentes quesos para variar sabores.
- Agrega una capa de champiñones salteados para un toque terroso.
- Si prefieres una salsa más espesa, usa nata para cocinar en lugar de leche entera.
- Para una versión más ligera, usa bacon de pavo y queso bajo en grasa.
Consejos de chefs conocidos
- El chef Karlos Arguiñano recomienda usar una mandolina para cortar las patatas uniformemente.
- La chef Samantha Vallejo-Nágera sugiere añadir una pizca de nuez moscada a la salsa para un sabor sutil y reconfortante.
- El chef Dabiz Muñoz aconseja dejar reposar el plato antes de servir para permitir que los sabores se mezclen mejor.