
INGREDIENTES
- 2 cucharadas de aceite de oliva: Para sofreír las verduras y dar un sabor intenso.
- 1 cebolla pequeña, picada: Aporta dulzura y profundidad al chile.
- 2 dientes de ajo, picados: Mejora el sabor general con su aroma característico.
- 1 cucharadita de sal: Equilibra los sabores del plato.
- 1 cucharadita de comino: Da un sabor cálido y terroso.
- 1 cucharadita de orégano seco: Aporta un sutil toque herbáceo.
- 1/4 cucharadita de pimienta negra: Añade un poco de picor suave.
- 1/8 cucharadita de chile rojo triturado: Da un ligero toque picante.
- 1 1/4 tazas de caldo de pollo bajo en sal: Proporciona una base sabrosa para el chile.
- Lata de 4 onzas de chiles verdes en cubitos: Aporta un picante suave y sabor ácido.
- 1 1/2 tazas de pollo asado desmenuzado: Añade comodidad y sabor al plato.
- 425 gramos de alubias blancas, enjuagadas y escurridas: Aporta cremosidad y proteínas.
- 56 gramos de queso crema ligero, cortado en cubitos pequeños: Da una textura cremosa al chile.
- 2 cucharaditas de zumo de limón: Añade un sabor fresco y ácido.
- 1/2 taza de queso manchego rallado, para servir: Se derrite perfectamente encima del chile.
- 1 cebolleta picada, para servir: Añade un sabor suave a cebolla fresca.
- 2 cucharadas de cilantro fresco picado, para servir: Aporta un toque de frescura.
- 1/2 aguacate maduro, en rodajas, para servir: Añade cremosidad y textura mantecosa.
- Totopos triturados, para servir (opcional): Aporta una textura crujiente al plato.
INSTRUCCIONES
- Paso 1:
- En una olla mediana de fondo grueso, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade la cebolla picada y sofríela hasta que se ablande, unos 3 minutos. Agrega el ajo picado y cocina hasta que desprenda su aroma, unos 20 segundos. Luego añade la sal, el comino, el orégano seco, la pimienta negra y el chile rojo triturado, y cocina, removiendo, durante 1 minuto.
- Paso 2:
- Vierte el caldo de pollo y los chiles verdes en cubitos. Lleva la mezcla a un hervor suave y cocina, sin tapar, durante 10 minutos. Esto permite que los sabores se mezclen bien.
- Paso 3:
- Incorpora el pollo cocido desmenuzado, las alubias blancas, el queso crema ligero y el zumo de limón. Continúa cociendo a fuego lento unos minutos más para calentar todo y permitir que el queso crema se derrita, creando una textura cremosa.
- Paso 4:
- Sirve el Chile Blanco de Pollo en cuencos y cubre cada porción con queso manchego rallado, cebolleta picada, cilantro picado, rodajas de aguacate y totopos triturados, si lo deseas. ¡A disfrutar!
Consejos para servir y conservar
- Sirve el Chile Blanco de Pollo caliente, con tus guarniciones favoritas como queso rallado, cebolletas, cilantro, aguacate y totopos triturados para añadir sabor y textura.
- Acompáñalo con pan de maíz o una ensalada verde fresca para una comida completa.
- Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días.
- Recalienta las sobras en una cacerola a fuego medio hasta que estén calientes, añadiendo un poco de caldo de pollo si es necesario para mantener la consistencia cremosa.
- Este chile también se puede congelar hasta 2 meses. Descongela en la nevera durante la noche y recalienta como se indica arriba.
Notas útiles
- Para un chile más picante, añade más chile rojo triturado o un jalapeño picado a la olla.
- Usa caldo de pollo bajo en sal para controlar el nivel de sal del plato, ajustando el condimento según sea necesario.
- Si prefieres un chile más espeso, aplasta algunos de los frijoles antes de añadirlos a la olla.
- No dudes en añadir otras verduras como pimientos o maíz para más sabor y nutrición.
Consejos de chefs conocidos
- El chef Ree Drummond sugiere usar pollo asado por su comodidad y sabor.
- El chef Bobby Flay recomienda añadir un chorrito de nata al final para una textura extra cremosa.
- La chef Giada De Laurentiis aconseja decorar con rodajas de limón fresco para un toque extra de sabor cítrico.