
Ingredientes
- Sour Cream: 1/2 taza para darle un toque cremoso final que eleva todo el plato a otro nivel.
- Pechugas de pollo: 3 pechugas enteras, sin piel ni hueso, aproximadamente medio kilo, que se vuelven tiernas mientras cocinan lentamente.
- Pimienta negra gruesa: 1/4 cucharadita para añadir un toque de calor al sabor.
- Pimentón: 1/2 cucharadita para un sabor ligeramente ahumado y color.
- Sal kosher: 1/2 cucharadita para equilibrar los sabores del pollo y la salsa.
- Ajo en polvo: 1 cucharadita aporta un sabor sutil que complementa el pollo.
- Crema de pollo condensada: 1 1/4 tazas dan una textura rica y cremosa a la salsa.
- Sobres de salsa de pollo: 2 paquetes para dar profundidad de sabor.
- Agua: 1 1/2 tazas como base para crear una salsa suave y sabrosa.
Instrucciones
- Paso 7:
- Sirve el pollo desmenuzado o en rodajas con bastante salsa por encima. Va genial con patatas, arroz o fideos para una comida completa y reconfortante.
- Paso 6:
- Con el pollo ya fuera, mezcla el sour cream en la salsa que quedó en la olla. Esto le dará una cremosidad que la hace suave y aterciopelada.
- Paso 5:
- Cuando el pollo esté cocinado, sácalo con cuidado. Puedes desmenuzarlo o cortarlo en rodajas, como prefieras.
- Paso 4:
- Tapa la olla y cocina a fuego lento durante 4-5 horas. Esta cocción lenta hace que el pollo quede súper tierno, casi deshaciéndose.
- Paso 3:
- Coloca las pechugas sazonadas en la olla, dándoles vueltas para que se impregnen bien con la mezcla. Esto ayuda a que absorban todos los sabores durante la cocción.
- Paso 2:
- En tu olla lenta, mezcla el agua, los sobres de salsa, la crema de pollo, el ajo en polvo, la sal, el pimentón y la pimienta hasta que todo esté bien integrado. Esta será la base de tu cremosa salsa.
- Paso 1:
- Empieza sazonando las pechugas con ajo en polvo, pimienta negra y sal. Así aseguras que el pollo tenga sabor por dentro y por fuera.
Consejos para servir y guardar
- Si la salsa espesa demasiado después de refrigerar, añade un poco de agua o caldo de pollo al recalentar para conseguir la consistencia que buscas.
- Para recalentar, pon el pollo y la salsa en una cacerola a fuego bajo, removiendo de vez en cuando. También puedes usar el microondas, pero tápalo para mantener la humedad.
- Si te sobra comida, guárdala en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Los sabores seguirán mezclándose, haciendo que las sobras estén aún más ricas.
- Sirve el pollo con salsa sobre patatas machacadas, arroz o fideos para una comida completa. La salsa también queda buenísima sobre las guarniciones.
Notas útiles
- Esta receta se puede doblar fácilmente para más gente o para tener sobras durante la semana.
- Para un sabor más intenso, dora las pechugas en una sartén antes de añadirlas a la olla. Este paso da más profundidad al plato.
- Si prefieres una salsa más espesa, mezcla una cucharada de maizena con agua y añádela durante la última hora de cocción.
- La receta es muy versátil - puedes añadir verduras como zanahorias, guisantes o champiñones junto con el pollo para hacer un plato completo.
Consejos de chefs conocidos
- La chef Ree Drummond sugiere añadir hierbas frescas como perejil o tomillo a la salsa al final para un toque de frescura y color.
- El chef Gordon Ramsay recomienda usar ingredientes bajos en sodio cuando sea posible para controlar la sal, permitiéndote ajustar el sabor al final.
- La chef Ina Garten aconseja sazonar bien el pollo antes de cocinarlo para que cada bocado tenga mucho sabor.