Deliciosa Pasta Cremosa con Pollo

Convierte el clásico confort de un pastel de pollo en un delicioso plato de pasta con esta receta de Pasta estilo Pastel de Pollo. Combinando los sabores hogareños de un pastel tradicional con la sustancia abundante de la pasta, este plato promete ser un nuevo favorito en tu repertorio culinario. Ya sea que quieras impresionar a tus invitados o simplemente acurrucarte con una comida reconfortante, esta receta te da satisfacción en cada bocado.

Ingredientes

• Mantequilla (sin sal): Inicia el proceso cocinando las verduras, añadiendo una base suave y cremosa a los sabores.
• Cebolla (grande, picada): Da un fondo dulce y aromático crucial para la profundidad del sabor.
• Apio (picado): Suma un ligero crujido y frescura, mejorando las notas sabrosas del plato.
• Zanahoria (picada): Aporta una dulzura suave y color vibrante, contribuyendo al atractivo visual y valor nutricional.
• Muslos de pollo (sin piel, sin hueso, cortados en trozos pequeños): La estrella del plato, ofreciendo trozos jugosos y tiernos que absorben los sabores circundantes.
• Sal y pimienta: Condimentos básicos que realzan los sabores naturales de los otros ingredientes.
• Harina normal: Ayuda a espesar la salsa, uniendo los ingredientes en una consistencia cremosa.
• Romero (fresco o seco): Le da al plato un toque aromático y herbáceo distintivo.
• Vino blanco: Desglasa la sartén e introduce una acidez brillante que equilibra la riqueza de la mantequilla y el pollo.
• Caldo de pollo (bajo en sodio): Forma la base líquida de la salsa, envolviendo la pasta en una bondad rica y con sabor a pollo.
• Pasta (sin cocer): Absorbe la salsa mientras se cocina, volviéndose tierna y sabrosa.
• Guisantes congelados: Añaden un toque de dulzura y color, contrastando bellamente con los elementos sabrosos.
• Perejil (fresco, picado): Un adorno final que agrega un toque fresco y herbáceo para completar el plato.

Instrucciones

Paso 1:

Derrite la mantequilla sin sal en una olla grande o cacerola a fuego medio. Añade las cebollas, apio y zanahorias picados, cocinándolos hasta que se ablanden, unos 5 minutos, lo que crea una base sabrosa para el plato.

Paso 2:

Agrega los trocitos de muslo de pollo a la olla. Sazona con sal y pimienta, luego cocina hasta que el pollo ya no esté rosado, aproximadamente 5 a 7 minutos. Esto asegura que el pollo esté bien cocinado y listo para absorber los sabores de la salsa.

Paso 3:

Espolvorea harina sobre el pollo y las verduras cocidas, mezclando bien. Cocina por un minuto para eliminar el sabor a harina cruda, lo cual es vital para espesar la salsa sin grumos.

Paso 4:

Incorpora el romero picado, vino blanco y caldo de pollo. Añade la pasta sin cocer, mezclando todo junto. Este paso es clave ya que combina todos los elementos, permitiendo que la pasta se cocine uniformemente y absorba el caldo sabroso.

Paso 5:

Cocina a fuego lento, revolviendo de vez en cuando durante 15 minutos. Este proceso suave de cocción ayuda a que los sabores se mezclen mientras la pasta se cocina al punto perfecto.

Paso 6:

Añade los guisantes congelados y continúa cocinando por 5 a 10 minutos más, hasta que la pasta esté tierna y los guisantes estén calientes. Los guisantes aportan un ligero dulzor y color vibrante al plato.

Paso 7:

Adorna el plato con perejil recién picado antes de servir para añadir un toque de color y frescura.

Consejos para servir y almacenar

Para servir tu Pasta estilo Pastel de Pollo, puedes adornar cada plato con un poco de perejil recién picado para darle color y frescura. Este plato combina maravillosamente con pan crujiente o una simple ensalada verde para equilibrar los sabores ricos y cremosos. Para un toque elegante, sirve con una copa de vino blanco frío que complemente el vino usado en la receta.

Las sobras pueden guardarse en un recipiente hermético en la nevera por 3 a 5 días. Para recalentar, simplemente calienta la pasta a fuego medio, añadiendo un chorrito de caldo de pollo o agua para mantener la consistencia cremosa. Si quieres congelar el plato, deja que se enfríe completamente antes de transferirlo a un recipiente apto para congelador. Se mantendrá bien por 2 a 3 meses. Para recalentar desde congelado, descongela la pasta durante la noche en la nevera y luego caliéntala suavemente a fuego medio.

Notas útiles

Aquí hay algunos consejos y variaciones para hacer esta receta aún más versátil:

• Proteínas alternativas: Si prefieres, puedes usar pechugas de pollo en lugar de muslos. Son una opción más magra pero asegúrate de no cocinarlas demasiado para mantener la carne tierna y jugosa.
• Versión vegetariana: Para una versión vegetariana, cambia el pollo por champiñones o una proteína vegetal. Usa caldo de verduras en vez de caldo de pollo.
• Sustitución del vino: Si no usas vino, una cantidad igual de caldo de pollo adicional funciona perfectamente y mantiene la profundidad del sabor.
• Consejo del chef: "Dorar bien el pollo es clave", dice la Chef Ana Durán. "Dorar la carne por todos lados no solo retiene los jugos sino que también crea una base sabrosa para la salsa".
• Elección de pasta: Aunque cualquier pasta funciona, las variedades cortas como los espirales, macarrones, o fusilli son mejores ya que retienen bien la salsa y dan un bocado satisfactorio.

Recuerda no cocinar demasiado la pasta para mantenerla al dente. Remover ocasionalmente ayuda a evitar que se pegue. Ajusta la sal con cuidado si usas mantequilla salada o caldo de pollo regular para evitar un plato demasiado salado. Un enfriamiento adecuado antes de guardar asegura una congelación y recalentamiento uniforme, conservando la calidad y sabor del plato.