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Los macarrones con queso cheddar blanco son un plato reconfortante que combina la suavidad cremosa del queso con pasta en forma de conchas. Ideal para una noche acogedora o cena familiar, este platillo dejará satisfechos a todos en la mesa. Vamos a ver los ingredientes que necesitas para preparar esta delicia.
Ingredientes
- 2 tazas de leche entera: Da la base cremosa para la salsa de queso.
- 3 tazas de queso cheddar blanco rallado: Aporta un sabor intenso y ácido que va genial con la pasta.
- 2 tazas de pasta en forma de conchas medianas (sin cocer): Estas conchas atrapan muy bien la salsa, haciendo cada bocado delicioso.
- 4 cucharadas (1/2 barra) de mantequilla con sal: Da riqueza a la salsa y ayuda a espesarla.
- 1/4 taza de harina común: Se usa para hacer un roux que espesa la salsa de queso.
- 1 cucharadita de ajo en polvo (opcional): Añade un toque sutil de ajo al plato.
- 1/2 cucharadita de sal: Realza los sabores del plato.
- 1/4 cucharadita de pimienta: Da un toque picante a la salsa.
- Pimienta negra recién molida (para decorar, opcional): Añade un toque fresco y picante al servir.
Instrucciones
- Paso 1:
- Cocina las conchas de pasta en una olla mediana/grande según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva.
- Paso 2:
- Vuelve a poner la olla vacía en el fuego y derrite la mantequilla a fuego bajo.
- Paso 3:
- Añade la harina, el ajo en polvo (si lo usas), la sal y la pimienta batiendo. Cocina a fuego bajo hasta que la mezcla esté suave y burbujeante, por unos 1-2 minutos, sin dejar de batir para evitar grumos.
- Paso 4:
- Pon el fuego a medio y añade poco a poco la leche sin dejar de batir.
- Paso 5:
- Bate continuamente durante 3-5 minutos a fuego medio-alto hasta que la mezcla burbujee y la salsa espese.
- Paso 6:
- Apaga el fuego y añade el queso cheddar blanco rallado, removiendo hasta que se derrita por completo.
- Paso 7:
- Devuelve la pasta escurrida a la olla y mezcla bien con la salsa de queso.
- Paso 8:
- Sirve caliente, con pimienta recién molida por encima si lo deseas.
Consejos para servir y guardar
- Sirve los macarrones con queso cheddar blanco inmediatamente para mejor textura y sabor. Queda muy bien con una ensalada verde simple o verduras al vapor para una comida completa.
- Si sobra algo, guárdalo en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Recalienta suavemente en la vitrocerámica o microondas, añadiendo un chorrito de leche para restaurar la cremosidad.
- Para una versión al horno, pon los macarrones preparados en una fuente, cubre con pan rallado y queso extra, y hornea a 190°C hasta que esté dorado y burbujeante.
Notas útiles
- Asegúrate de que la mantequilla esté completamente derretida y mezclada con la harina para evitar grumos en tu salsa.
- Usa queso cheddar blanco recién rallado para mejor fundido y sabor. El queso ya rallado del súper suele llevar aditivos que impiden que se derrita bien.
- No dudes en probar con distintos tipos de queso o añadidos como bacon cocinado, champiñones salteados o brócoli al vapor.
Consejos de chefs famosos
- La chef Ina Garten sugiere usar una mezcla de quesos para un sabor más complejo. Prueba a combinar cheddar blanco con Gruyère o Fontina.
- El chef Alton Brown recomienda usar un termómetro digital para asegurar que la salsa alcance la temperatura perfecta para espesar, alrededor de 82°C.
- El chef Gordon Ramsay aconseja tostar el ajo en polvo brevemente en la mantequilla derretida antes de añadir la harina para realzar el sabor a ajo.